El cuento nos habla de Pablo y Teresa que juntos pudieron encontrar un zapato viejo y su padre les dijo que lo entierren debajo del árbol de cerezo, ya que de este modo conseguirían una mejor plantación. Al poco tiempo el cerezo se cayó sin explicación, aun así se veía como asomaba una nueva plata que luego comenzaría a dar frutos. Del árbol nuevo comenzaron a brotar zapatos y estos los bajaban para apilar por pares a sus pies y que todas las personas se los lleve gratis. El tema es que cada vez iban saliendo más grandes en talle, pero los vecinos iban creciendo también, así que siempre tendrían un par disponible.
No hay comentarios